Esta semana traemos un artículo sobre uno de los grandes del Jazz. Alguien que dio forma al swing y lo hizo llegar a cotas insospechadas.
Un ejemplo de superación ante las adversidades y que a pesar de su corta vida dejó una marca imborrable en la historia del Jazz. Un músico que para muchos es y será el mejor batería de todos los tiempos. Hablamos, cómo no, del gran Chick Webb.
William Henry Webb nació en Baltimore (Maryland), y a pesar de ser uno de los grandes del Jazz no hay demasiada información disponible sobre su biografía. Un ejemplo de ello es su fecha de nacimiento, en la que no hay unanimidad. Algunas fuentes afirman que nació el 10 de Febrero de 1905, y otras citan que nacería algunos años más tarde, en 1907 o incluso en el 1909.
Las adversidades acompañaron a Chick Webb desde su infancia. Desde muy pequeño Chick tuvo que afrontar el día a día con una tuberculosis de la espina dorsal. Enfermedad que le ocasionó su baja estatura (menos de 1 metro 30 cm), una cifosis en la espalda y muchos problemas de salud a lo largo de toda su vida.
Pero nada de esto amedrentó a Chick. Ya desde pequeño empezó a trabajar como repartidor de periódicos para poder ahorrar el dinero suficiente para comprarse una batería. Y vaya si lo consiguió.
A lo ojos de todo el mundo Chick podía parecer menudo y extremadamente delgado pero dentro de aquel cuerpecito habitaba un gran genio que años después cambiaría la historia del Jazz para siempre.
Consiguió su primer trabajo “estable” cuando era un adolescente en su ciudad natal (Baltimore) en la “Jazzola Band” donde compartiría escenario y entablaría amistad con John Trueheart, guitarrista de la banda. Quien le acompañaría durante toda su carrera musical.
En 1924 esta pareja de amigos decidió mudarse a Nueva York en busca de mejores oportunidades. Fue allí donde Chick empezó a codearse con los grandes del momento como Duke Ellington, Benny Carter, Coleman Hawkins y Johnny Hodges.
Fue precisamente el gran pianista Duke Ellington quién le ofreció a Chick su primer contrato como líder de una banda en 1926, en el “Black Bottom” Club. Meses después conseguiría otro contrato en el “Paddock Club”.
Su éxito fue poco a poco creciendo y sus ecos llenaron Harlem. Hecho que provocó que a principio de los años 30 Chick Webb y su banda (“Los Harlem Stompers”, posteriormente la “Chick Webb Orchestra”) se convirtieran en la banda anfitriona del Savoy Ballrom (“The home of happy feet”)
No fue solo el magnífico swing de la banda de Chick lo que se ganó la lealtad de los bailarines y clientes del Savoy Ballroom. Según Cootie Williams: “Chick fue quizás el mejor Band Leader de Jazz que jamás haya conocido. Cualquier músico que trabajara con Chick se convirtió en un gran músico“. Chick tenía un oído musical y una memoria excelente que compensaba el hecho de que no fuese un experto en la lectura de partituras.
Aunque Chick Webb y su banda cosecharon fama y renombre a principio de los años 30, lo mejor aún estaba por llegar. No sería hasta 1935 cuando realmente la banda alcanzó su plenitud con la incorporación de una desconocida vocalista de Jazz. Una adolescente, con mucho talento, a la que descubrirían en el concurso amateur del Teatro Apollo de Harlem. La cantante que se convertiría años más tarde en la Gran Dama del Jazz, la magnífica Ella Fitzgerald.
Chick se convirtió en el tutor legal de Ella y le dio la oportunidad de demostrar al mundo su talento. Y vaya si lo hizo.
Chick Webb y su banda y Ella Fitzgerald, como vocalista encabezando los temas, marcaron un antes y un después en la historia del Swing. Juntos cosecharon muchísimos éxitos durante la segunda mitad de los años 30. Entre ellos cabe destacar el famoso “A Tisket-A-Tasket” del año 1938.
Tema con el que cosecharon 18 semanas consecutivas en el top de la lista de éxitos del país y que ocasionaron que la orquesta consiguiera numerosas apariciones en radio y contratos a lo largo y ancho de todos los Estados Unidos.
Entre los míticos años 1935 a 1938, se llevó a cabo en el Savoy Ballroom una competición que marcaría la historia del Jazz para siempre, “La batalla de bandas”.
El formato era el siguiente….dos big bands, una a cada lado del escenario, se alternaban tocando temas e intentado “swingar” al máximo para contentar a los bailarines y al público del Savoy Ballroom quien, mediante sus aplausos, decidía qué banda era la merecedora de la victoria de esa noche.
A lo largo de esos años la orquesta de Chick Webb se batió en duelo en el Savoy Ballroom, con las grandes bandas de Swing de la época, como la de Willie Bryant, Fletcher Henderson, Duke Ellington, Count Basie y la de Benny Goodman entre otras.
Esta última, la ballata Webb vs. Goodman, fue sin duda la que más furor causó. La gran batalla entre los “Reyes del Swing”.
Por un lado, Benny Goodman, un chico blanco, hijo de emigrantes judíos y bautizado como “el rey del swing” por el gran público y los medios estadounidenses.
Y por otro lado, Chick Webb, afroamericano, de aspecto menudo pero poderoso con las baquetas, bautizado como “el rey del swing” en Harlem y acompañado de su banda, anfitriona del Savoy Ballroom y favorita del público y de los grandes lindy hoppers de la historia.
¿Quién creéis que ganó aquella noche? …. efectivamente fue Chick Webb.
Norma Miller y Frankie Manning en este vídeo nos cuentan con pasión lo mítica y especial que fue aquella noche del 11 de Mayo de 1937:
Gene Krupa, batería de la banda de Benny Goodman, declaró tras la batalla que “Jamás fue vencido por un músico mejor”.
Desgraciadamente al año siguiente, en 1938, la salud de Chick empezó a empeorar. Unos meses más tarde, tras someterse a una cirugía importante, Chick abandonó este mundo. Fue un 16 de Junio de 1939. El mismo día que su banda estaba actuando en Montgomery (Alabama) con Bill Beason de sustituto a la batería.
El Jazz perdía así a uno de sus grandes músicos, con un talento musical que derrochaba Swing y una trayectoria con su banda que cambió la historia del Jazz para siempre. Es por ello que no es comprensible lo poco apreciado y reconocido que es hoy en día por el gran público.
Tras su muerte Ella se puso al frente de la banda y la lideró dos años más, hasta 1942, cuando la banda se deshizo y Ella emprendió su carrera en solitario.
Esta nueva etapa en la carrera musical de Ella es sin duda otro gran capítulo de la historia del Jazz que vale la pena contar en un futuro post, ¿no os parece? 🙂
Esperamos que os haya gustado el post!
Os dejamos aquí algunas recomendaciones audiovisuales relacionadas con Chick Webb a las que vale la pena echar un vistazo cuando tengáis un ratito de manta y sofá 😉
Norma Miller hablando de Chick Webb. Pincha aquí para ver el vídeo.
Página de Facebook dedicada a Chick Webb, con mucha información relevante, muy recomendable. Pincha aquí para ir a la página.
Trailer del documental THE SAVOY KING: CHICK WEBB AND THE MUSIC THAT CHANGED AMERICA. Pincha aquí para ver el vídeo.
Podeis comprar el DVD aquí:
www.thesavoykingdocumentary.com
Nosotras ya tenemos el nuestro. Será plan de hacer un cine-forum en la escuela pronto, ¿no creéis? ^^
Listas de reproducción en youtube sobre Chick Webb. Pincha aquí.
Último álbum de Chick Webb publicado en Spotify, lo hemos escuchado y es una pura maravilla. Pincha aquí.
Nos vemos en el siguiente post coleguitas! ^^